Cada 25 de diciembre se celebra el nacimiento de Jesús. Su llegada es para la tradición cristiana una luz de esperanza, Dios hecho hombre que vino para redimirnos de los pecados.
Lo más importante en esta fecha es compartir el amor de familia entorno a la fe en Dios. Más allá de los regalos debe prevalecer la unión y el cariño.