*Por: Emilio Gutiérrez Yance

Amada Selección, tenemos razones para estar tristes, pero también hay motivo para levantar la frente y contemplar el sol del nuevo día.

Gracias a ti, amado equipo, nuestras calles y plazas se tornaron amarillas como los párrafos de García Márquez salpicados de mariposas inquietas.

Vimos cruzar luces vertiginosas en el azul del cielo. Vimos el rojo de las rozas luminosas en el jardín de la ilusión. Gracias por la tenacidad, el amor y el espíritu deportivo.

Gracias por que nos uniste como pueblo alrededor de la esperanza y la alegría, y porque nos sentimos orgullosos de haber nacido en la tierra de nuestros ancestros.

Gracias por los goles marcados y bien cantados, por los pases precisos, por el acto generoso de entrega total. 

Gracias por los fulgores encendidos en el firmamento de la fe. Gracias amada selección porque nos llevaste a la puerta deportiva y nos hicistes conocer el significado preciso de la hermandad.

Gracias porque en los valles y veredas de tu geografía, en sus montañas y desierto, en sus abana y mesetas brilló la luz de la alegría y apreciamos el valor de la unidad.

Gracias porque vimos a uno de los tuyos ganando el título de mejor jugador, porque lo recataste desde la caverna del olvido y lo trajiste al pedestal de las candilejas que se encienden para honrar la virtud de los héroes.

Gracias por esas emociones acumuladas en nuestro pecho, vitales para encender el orgullo dormido de un pueblo. 

La pelota en los pies de los genios del fútbol no dio una razón para amar, abrazar y percibir la grandeza de la gente que supo escalar las murallas que nos separan y encontrar puentes que nos unan. 

Gracias aún por esa noche larga en que casi no dormimos preguntándonos que pasó, por qué no ganamos, porque esa inesperada derrota cuando merecíamos más y gracias porque encontramos la repuesta en la fortaleza de un país que sabe sobreponerse a todo y salir fortalecido de cada batalla, dispuesto a secar sus lágrimas, vivir su presente y labrarse un porvenir nuevo y mejor.

Gracias, muchas gracias amada Selección. Con gratitud eterna, amada Selección, por cada gol, cada esfuerzo y cada momento de gloria compartido.

Estadísticas: 

a) ¡Se acumularon 27 partidos sin perder! 

b) 12 goles en la Copa América 2024. 5 goles de cabeza

c) El mejor equipo durante todo el torneo 

d) Los guerreros del torneo 

e) Tuvimos al mejor jugador de la Conmebol Copa América: James Rodríguez