El acceso a este lugar se realiza a través de un tren que se toma en Las Flores, utilizando el sistema de Sibus. Las playas estarán disponibles para el público a partir del 30 de noviembre.

¿Qué podría imaginarse al abordar un tren y recorrer dos kilómetros hasta llegar a una ensenada donde se encuentran el Río Magdalena, el Mar Caribe y la Ciénaga de Mallorquín?

Sin dudarlo, uno no puede evitar pensar que ha llegado a un paraíso recuperado en Barranquilla, una ciudad que anteriormente se había alejado del río y había desaprovechado la oportunidad de estar en un lugar donde convergen las aguas del Magdalena y el Mar Caribe.

En esta desembocadura de Bocas de Cenizas, se forma un espectáculo de espuma y olas, pero el tajamar crea una especie de bahía con dos kilómetros de playas que están listas para abrirse al público con todos los servicios necesarios.

La estación es amplia y cuenta con parqueaderos. Allí también llegarán los buses afiliados al Sibus, y con la tarjeta correspondiente, podrás disfrutar de este servicio.

En la estación hay dos trenes eléctricos disponibles, cada uno con capacidad para 70 personas.

El trayecto hacia la playa de Puerto Mocho dura aproximadamente 10 minutos y es muy tranquilo. A un lado se encuentra la Ciénaga de Mallorquín y al otro, un imponente río que fluye rápidamente, surcado por barcos cargados de contenedores.

Este proyecto, diseñado e implementado por Edubar con la asesoría paisajística del arquitecto José Pérez a solicitud del Alcalde Char, tiene muchos aspectos admirables y destacados.

El estudio de impacto ambiental no dejó nada al azar. Se ha establecido una línea verde que permite a los animales de la zona cruzar sin peligro a través de un puente diseñado para la fauna, asegurando que reptiles y otros animales puedan moverse con seguridad.

También se han construido canales para oxigenar la ciénaga, lo que permitirá que los mangles recuperen su verdor.

Lo más relevante es que se han incorporado a los aliados naturales del proyecto: mototaxistas, vendedores locales y residentes jugarán un papel clave en este balneario.

La administración proporcionará motos eléctricas a los mototaxistas para el transporte de bañistas. “Este es nuestro tercer proyecto ambiental y turístico destinado a los barranquilleros. Primero fue el Gran Malecón del Río, luego la Ciénaga de Mallorquín y ahora la playa de Puerto Mocho”, destacó orgullosamente el Alcalde Alejandro Char durante una visita con periodistas este sábado por la mañana. Todo esto ha sido posible desde 2008.

“Se trata de 2.5 kilómetros de una gran intervención pensada para peatones, ciclistas y nuestros trenes eléctricos, equipada con iluminación pública fotovoltaica, barreras para la fauna y pasos nivelados para permitir el cruce seguro de capibaras, iguanas, mapaches e incluso serpientes”, explicó el mandatario.